Ante los complejos de inferioridad, autocensura, temor a fallar o falta de confianza en sí mismo. Ideal antes de exámenes, entrevistas, personas que se jubilan, envejecen y piensan que no pueden hacer nada más.
Para personas que ni siquiera lo intentan porque están seguras de que fracasarán. Son conscientes de sus capacidades y potencial, pero se niegan a reconocerlos, evitando así el riesgo de fracaso.
Genera confianza en uno mismo, expresión creativa y espontaneidad.
El aspecto positivo de Larch es la realización de capacidades o potencial sin miedo al fracaso, con determinación y autoestima. Creer que seremos capaces de superar cualquier dificultad y aprender de toda situación.